efedrina

Brasil. Y ahora? De que nos disfrazamos? Y qué querés? En la cancha de los sin aliento con sus vecinos pechos fríos. Silencio atroz. Rolo para distender. Cada vez peor. Previa de por vida. Como el inglés. No es para mi. Uno tiene que ser consiente de sus limitaciones. Cero. Igual le meto mecha. En la cocina. Se me fueron mil temas. Imposible siquiera recuerde uno. Suerte que en esa cancha le metemos presión. En River perdíamos por 6. Capaz de generar amores y odios por igual. Ahora ya está. Hasta donde llegue. No le vamos a sacar el juguete ahora. Donde muera. Ahí termina. En la clasificatoria o en el mundial. Ahora no nos podemos bajar. Le debemos una. Ustedes invocaron a dios. Ahora a aguantarlo. Bocón. Pero esta es la última. Ya pagamos. Que no se diga que nunca se le dio una oportunidad. Me headphonié. Banda de Turistas. Me mata la diferencia horaria. Me separa. Son muy escasos. Ah, mirá que bien suenan hoy. Ya lo decía Andrelo: Hay otra manera? Psicodelia argenta. Las flores del mal soplan mágicas pipas de agua. Con el zapatazo de Datolo me entusiasmé pero Fabiano no te da respiro. 1 3 abajo y para Paraguay calladito. Ay madreeee. Unos mocosos. Los fucking 60's. Todo vaya por la cábala. El climax del disco. Las fotos a contraluz. Siempre muy rockers. Como las que saca mi amigo Julio. Que se le da tan bien. De chiquito de le daban bien las cosas con las manos. Lástima que le gusta la porquería, vio? Muy sixties. Miss Sixties. Que maridage el de las mandarinas y el disco. Creo que necesitas alguien que te aterrice. Es como lo que se daba entre River y Boca en los 90's. River era mucho mejor, mejor plantel, ganaba todo pero con Boca no podía. Argentina le pasa lo mismo con Brasil. No puede. Le tiran la camiseta. Que grande el Washi. Aparece mágico. Alado. Con su traje de aladeltismo y la bici rosa de la hija con calcos de Hello Kitty. Un superheroe moderno. Con problemas económicos como todo el mundo. Más de izquierdas. Un superheroe de la cortina de hierro. Trazos muy rígidos. Cuadros muy oscuros. Y no nos olvidemos de Richardson. Lo convocaron justo. Terminó y Revolver. El hombre impuestos y esa guitarra que te tortura dulcemente pero solo de un oído. La señora Eleonora con sus arreglos de cuerdas. Que lejos quedaban lo estúpidos niñatos de antaño. Ñoños. Solo estoy durmiendo con sus ácidas guitarras a la inversa. Ámale con mucho sitar, mucho Marruecos, mucho hush, cerveza bear. Ella dijo, ella dijo que fue un viaje de ácido de los señoritos. Se reventaban. Y bue. Mañana nunca se sabe.