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Y vamos yendo. Volver a un núcleo laboral está bueno. Estaba muy solo. Pero no es todo como antes Don Julio. Ya nos anticipaba el poeta que los tiempos estaban cambiando. El progreso. A las tintas le han sacado la fafafa y ya no huelen como antes. Solvente descansa en paz. Una cómoda oficina me separa de las máquinas. La free decoration la veo difícil. Hay ojos de lata que miran. Pero no pierdo la fe que con el tiempo voy a ser capaz de vulnerar el sistema. Que vuelva el extraperlo. Y créame Julio que todo tiempo pasado fue mejor. Muchachis es jefe de números y ha perdido poder. Su brillo ha desaparecido y le han quitado la capa. Descafeinado. La cinta de capitán la lleva S. Los que lo han visto jugar dicen que lleva la 10 como Lio lleva al Barça. El niño de los ojos azules sigue igual. Vestido para matar. El Cholo de la Gráfica. Donde nunca cambia es en la parte comercial. Hay un Mauri y hay un Pablo. Acá tampoco saben redactar una orden. Cosa de locos. Una negación. Pero también sabe Julio que en el fondo en estos lugares somos niños encerrados en jugueterías.