de bajada es un velero

Hoy los Heladeros del tiempo banda sonora. Más rock optimista. Canciones para sobrevivir los inviernos en la playa dicen ellos. Nunca mejor explicado. Yo las uso en caso de turbulencias. Te saca una sonrisa. ¡Vamos!. ¡Arriba!.¡Eh, En los riñones no! Sabés que va a pasar pero igual sufrís. En el fondo eso te gusta. Tu lado masoquista. Tu dark side of the moon. A Delafé le sumo Heladeros. McEnroe y Pumuky para los días de invierno. Agarrémonos bien del asiento y disfrutemos. La mueca no basta. No te la cree nadie. Es la montaña rusa que elegimos subirnos aquel día que compramos los tickets en la Marsans de Pua Claris. Andan diciendo que se puso jodida la calesita. Para montaña rusa le falta mucho. Tasa loca si querés. ¿Cuál te da más cagaso? Nosotros campeones del mundo. Voy a mandar algunos emisarios para corroborar que jodida se puso. Quiero detalles. Pero por sobretodo para ir a ver los informes personalmente. Ahora los tiempos son escasos como las ideas. Muy poco esparcimiento personal. Curro-hijas-alimento-dormir. ¿Y donde quedaron las gambetas endiabladas y los pases bochinescos? Por sobrar sobran conflictos. De toda índole. Los nervios un toque crispados. Un toque. Me pregunto si es momento de purgarme. Con el clima en este estado y leyendo a Bonzo. Si, para demostrar que uno todavía lo maneja. Me limpio 3 días y quedo nuevo. Los nervios: un toque. Hay que elegir. No hay quien me quiere ensuciar y dice que mi carácter se debe a la abstinencia. Falacias. No se dejen engañar. Que quilombos no me faltan. Me crecen los enanos. Todo pasa. La costa está cerca. Es tiempo de cambiar la piel. De reinventarse. Estoy preparado para interpretar otro personaje. Este ya me aburrió. Lo tengo que matar y se resiste. Colotea en el aire queriendo escapar a su destino. Lo bueno sería poder estimar cuantos capítulos me va llevar asesinar al lado textil. O peor aún, saber si realmente voy a poder ser capaz de matarlo. No es fácil. Con él mueren muchas cosas. Los nostálgicos bien sabemos como pesan los recuerdos felices. Pero siempre sabiendo que adelante nos esperan buenos momentos.