Ahhhh. Un recreito. ¿Llegó el Sensei? Far away, so close. Waiting on a friend. Hoy también. Mi dupla creativa. Nos juntamos a debatir sobre creatividad. Este año volví a todo. Volví a pintar. A hacer cositas con el ordenador. Solo me faltaba la escritura. Una vez escribimos una obra de teatro que tenemos inconclusa. Algún día. En calle Corrientes. Estreno. Las luces. La limo. Voy de blanco. Hasta zapatos. Nunca sabés dónde terminás. Siempre intentás futurizar tu vida. Tratás y tratás. Creés que vas a terminar tu vida más o menos de una manera y cambia todo. Yo trabajé es un hospital, en el subsuelo, sacando expedientes de los muertos y de 22 a 6 de la mañana. Raro. De película de terror. Estabamos todos: el latino (un español hijo de padres colombianos que hacía las veces de camello por las mañanas) el galancete (un rubiesito que las iba de guay), el nerd (hay el nerd mi madre, un flaquito que se la pasaba hablando de ordenadores), el macarras (fumaba donde quería, no trabajaba, se la pasaba haciendo quilombo, un listillo) (lo podría haber interpretado Melba tranquilamente), el viejo (sin laburo, inmigrante, que está pagando el derecho de piso) (mi papel), las hermanitas (unos putones que calentaban a todos pero no se comían a nadie porque seguramente eran vírgenes), la gótica (todo el tiempo de negro; la gente sospecharía primero que ésta era la asesina), la vieja (una cincuentona, también inmigrante, también pagando el derecho de piso). Agregale dos o tres personajes más a parte de la Coordinadora. Todos veinteañeros. La Pibada. Fumábamos hierba en el metro. 6 am. Con los primeros trabajadores como testigos. Por cierto, testigos que se sentían muy intimidados. Tengo que escribir el guión. Ahora cunado venga mi amigo me pongo. Timbre.
-Ya bajo [se escucha en off desde la cocina].
4 comentarios:
y si eso, estoy en coldplay
transicion en dr. alvarez.
Beto!, nos tenemos que ver. te llamo negrito
No veo la hora de saber como sigue esta historia....ahora que termino Valientes....!!!!
y, eran los años locos...
Son muchas las historias que se cuentan entre bambalinas acerca de las costumbres en los pasillos de dicho hospital, pero esto es para despues de la pausa. Manto de piedad y volvemos
Lucho aviles
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