Tonight, tonight. Tiempo no es tiempo en absoluto. Nunca jamás puedes marchar sin perder un trozo de juventud. Y nuestras vidas han cambiado para siempre. Nunca seremos los mismos. Y cuanto más cambias menos sientes. Cree en mi, cree en mi. Cree que la vida puede cambiar, que tu no estás estancado sin esperanza. No somos los mismos, somos diferentes esta noche. Esta noche tan brillante, esta noche. Pero estás seguro de que podrías acertar si mantienes tu dirección hacia la luz. Así empecé el set. Con los Smashing al palo en el equipo. Son las 7 de la tarde y estoy solo. Lo que nunca se da. Y lo aprovecho. Le saco todo el jugo con rock nena. Mellon Collie y la tristeza infinita. Y que me puteen los vecinos. Qué obra maestra. El punto más alto de Corgan. Adore también me gusta muchísimo. Tarde sin headphones. Waiting on a friend. Voces sucias. Guitarras desgarradas. Y Galapagos. ¿No es divertido como fingimos ser todavía niños? Pero todo este viaje termina cuando la zona es bombardeada por el dulce terremoto que tengo como hija. Mi escala de richter me dice que es solo capaz de soportar un sismo que de una sola, que si la que viene es igual, mi cabeza colapsa y un día, por un desorden psicológico que todavía no podemos identificar, baja a comprar cigarrillos y nunca más vuelve. Cuenta un mito urbano por Can Salvatella que una tarde de semana como cualquier otra se vio a un empleado de una prestigiosa firma dedicada a la gigantografía impresa, coger su mochila, pedir un cigarrillo después de 5 años de haberlo dejado, encenderlo y retirarse del trabajo para nunca más volver, así nomas, sin ninguna explicación. Así sin más, yo dejo de escribir.
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