Y un día volví. Las segundas partes nunca fueron buenas. Es lo que hay. Un paso atrás. Sólo para tomar envión. Más cerca de las máquinas y mis amigas las tintas. Escenario raro. Jugando con la cancha suspendida me toca ser local en otro estadio. Pero me paro en el centro del campo, levanto el hombro y me quedo tranquilo. El Sensei maneja y distribuye como siempre. Constante y sereno conduce al equipo. El resto todas amigables caras nuevas. Saben que yo jugué en Europa. Quieren verme dribliar. Las miradas están puestas en mi. Con la cabeza gacha solo me queda demostrar que no volví para robar. Todavía queda algo de magia y de tinta en mis dedos. En el banco, la dupla táctica y dueños del club, Titán y Muchachis. Señores amos. Nunca sabés en que momento te bajaron los pantalones. Otra vez comercializo mal mi tiempo a cambio de trabajo con los hijos de Don Carlos. Es la liana que me permite saltar de proyecto en proyecto. ¿Cuál será el próximo? Mientras tanto, el lunes ya salgo odesde el arranque. Bien. Contento. Me pongo los cascos y elijo concienzudamente un disco que subiré en algún momento del fin de semana. Allá voy. Que se yo. Me caigo con el diploma que me otorgó el Departamento del Buen Roio en Barberà del Vallès. ¿ Y a que te cagas colega?
Gracias 10 por la pared.
Brindo por la felicidad que me provoca encontrarnos.
Sin duda lo más positivo de todo esto.
1 comentario:
de res. acá estamos para ayudar en lo que se pueda.
tiempos de cambios. ojala te sirva para agarrar la otra liana lo mas rápido posible. a mi se me esta haciendo largo. por suerte el clima es bueno y el curro ya lo conocemos.
muy lindo el recuerdo del diploma!
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