Y la jornada tuvo todo lo que tenia que tener. Empezamos tarde ( jet lag interminable para parte del equipo) perdimos el tren que une castefa y la gran ciudad y terminamos comiendo (así se dice) en el apiadero de la renfe. Sol remolón con vistas al mar. Bocatitas de jamón.La expedición era sencilla, bajar en paseo de gracia e ir tirando hasta barceloneta twon con solo un objetivo en mente, encontrar la mistica roca voladora!!
Entonces caminata obligada, portal del ángel, gótico hasta borne, bajando por avignon y cruzando laietana. Todo como entonces. Tiendas mas, tiendas menos todo sigue ahí.
El sol pega con ganas por la tardecita y ya sentados en la playa, la presencia del pequeño mil dificulta el ofrecimiento tan esperado (ahora somos una flia, quien se imaginaria tan maolos habitos...). Solo beer y patatas. No gracias, parece que mi dinero no vale!
Entonces me despego de la marca y buscar mi propio destino es lo mas atinado. Me siento en solitario, espero. Me he vuelto invisible. Nada...
Pero de pronto lo veo, peinado a la gomina, camisa radiante y bolsita del super a cuestas, me acerco y de mi boca sale la palabra magica: Hush? Él me mira y devuelve, beer? y yo replico: falta envido!33
La operación costo cinco euros, precio modico por ser del barrio, me dijo. Yo agradecido al punto de estrechar un abrazo. La calidad es la de siempre, durito e indestructible, pero como pega amigo.
Sigo por acá, me voy a pasear
julio
2 comentarios:
5 euritos. me traés medio kilo. mirá, hacé así: te comprás unos zapatos con taco; los desfondás y lo metés todo ahí; te comprás unos vaqueros larguitos en el zara por un duro y ala, que total por tu altura nadie se va a dar cuenta.
la otra es dárcelo de comer en bolsitas a mil mezclado en el puré.
fijate.
yo creo que si pongo algunas piedritas minusculas en cada bolsillo llego al medio kilo sin problemas!!
y si no me las trago, lo estoy pensando.
o se las pongo en la ropa al mini mil
no se, tenemos tiempo.
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