lunes, 29 de abril de 2013

venga, venga, quedese

Y lo que era un comentario se fue por las ramas y se convirtio en entrada...libro.
Ostia, el negrot! El gran negrot, Conocedor del secreto que le da sentido a la vida. Confidente oscuro del retirado sensei mágico
Malabarista callejero del liado apresurado. Escudero incansable, pata de perro indomable...si esas callejuelas hablaran.
Fundador desinteresado de la mansión de maikel jackson y creador enmascarado del inolvidable "MARCA ACME".
Tostao Riveriño y Pele todo en uno, combo místico  barrilete cosmico. 40-40-40-100.

Lo conoci en uno de los tantos campos de juego, en los cuales con nuestro equipo, dábamos catredra por entonces. Hablo de la temporada del 02/03 y por entonces el team en que me encontraba estaba muy afinado y con varios jugadores en gran nivel.(dentro de los cuales me incluyo claro)
Típico partido de sábado por la tarde, donde no se jugaba por nada, mas que por nuestro honor ante unos desconocidos.
Cancha muy rápida de racholas con arena. Solo para jugadores pensantes u rompedores....
Comenzó el partido y los equipos empezaron a estudiarse. Nosotros tocábamos la pelota, triangulando, presionando mucho en las pocas ocasiones en los que nos quitaban el balón  Creamos muchas situaciones, pero el portero estaba de buenas...y lo que parecía un sábado mas, de pronto dejo de parecerlo...
En una pelota dividida en mitad de la cancha, el negrito de camiseta de tirantes y berumudas playeras, que había estado hasta entonces desconectado del juego, la para de pecho de espadas a portería en el circulo central, gira, encarando, dribleando y tirando una pared exquisita con otro que llevaba una camiseta de Los andes del 88. La pared elegante habilita la corrida del morocho, que luego de un control a lo bebeto sentencia el 0-1.  Soberbio balón cruzado abajo. Nada que hacer para un arquero fuera de forma y la gente que avalancha hacia el alambre.
Nuestro mundo se caía. Nos miramos sin reproches, y mientras el morocho se iba detrás del arco donde tenia una riñonerita negra y vaya a saber lo que hacia, comprendí que había sido una de esas jugadas en que sabes que hiciste todo lo que pudiste pero el otro fue mejor, al menos esa vez.

El partido siguio su curso, pero para mi fue lo de menos. Esta bien decir que nos repusimos y ganamos holgadamente,  pero para mi, ver aquellos jóvenes tocar de tal manera el balón,con tanta soltura. Fue revelador.
De mas esta decir que aquel mozo de camiseta del Cala retro, luego se convirtió en pieza fundamental del legendario Pepino Mecánico que descendió fatalmente en  2006. No obstante, reconozco que con el correr de los años su juego se transformo en algo mas áspero.
Se sabe también que la fama y el éxito trajo consigo...diria.. sustancias no permitidas que acabaron tempranamente con su carrera. Incluso se lo llego a llamar, en el ambiente, el sensei magico! Dejemoslo ahi.
 Y el negrito era el que se ponía el equipo al hombro, cuando no estaba detrás del arco. (él dirá que no se acuerda, pero todo lo que relato es verdad) Gambeta, toque, sombrero e ínfima labor defensiva. todo esto en ojotas. Grande negro. otro día cuento de una vez que me pasaste un té mágico ..
julio


5 comentarios:

Sensei dijo...

terrible relato. estas inspiradisimo, suelto. da gusto leerte así.

cuantos años, no?. fue ahí donde entramos en contacto. que jóvenes, todo un mundo nuevo. Me acuerdo también que en plena jugada en ataque, con la pelota dominada en mi pie derecho, pasa un transeúnte y dice "vamos mil rayitas", le pegue con todos los cordones y se me fue al lateral. terminado el partido que nos pedimos una cerveza y obviamente dijiste que no. después las historia ya se sabe.

gracias por la magia

Beto, Poeta Maldito dijo...

le decía que no a todo. cuando yo lo conocí se iba a dormir a las 23 porque a la mañana se despertaba al alba para ir a comer calzots con los amigos de la señora que trabajaba en Lladró.

Beto, Poeta Maldito dijo...

yo estaba en la tribuna. si te juro. estuve en la cancha el día que maradona debutó en primera con argentinos. también estaba en la city cuando tocó the police. y también iba a ver a sumo en cemento.

Anónimo dijo...

por entonces tenia una prometedora carrera, el destino quiso que me cruzara con gente inconveniente que me sumergio en un mundo desconocido para mi. Fui muy inocente y me deje llevar. no supe detenerlo a tiempo. que la pelota no se manche. julio

Perla dijo...

ya sabemos que la culpa de todo la tiene melba y su zunga.