mi último deseo

Tardes de invierno. Entrada por etapas. De fondo el canal 77. La 1. TVE. Estan hechando un programa que se llama Destino España y va de los extranjeros que viven en España. Una ciudad vista por diferentes inmigrantes. Uno de cada país. Y cada uno te muestra la ciudad pero de diferente manera. Te muestra una cosa diferente. Muy bueno. Te hace un citytour pero visto de otro lado. A cada uno nos llama la atención cosas diferentes. Recuerdo yo que cuando llegué me gustaba mucho pasear por el Gótico a hasta altas horas de la noche. El aire se espesaba pero seguía siendo un lugar tranquilo. Es que veniamos de Vietnam. Mis coleguillas del restaurant me decían que estaba loco, que me iban a matar, que me iban a dar un puntazo. Pobres, se perdían lo mejor de Barcelona. El programa de hoy va de Murcia. Un escoces, un congoleño, una japonesa, una chilena y un franchute que juega en otra liga y tiene 15 restaurantes, y por último y no por eso menos importante, 16 argentinos, todos con restaurantes propios. No podía ser de otra manera. El frío me lleva más a Barcelona. En verano está la playa pero en invierno el juego pasa a las casas y los shoppings. Buenos Aires y Barcelona se mimetizan. Se acercan. Por eso los inviernos son más nostálgicos. Más grises. Para los que recién llegan les digo que yo, que ahora que llevo 4 años retornado, recién me siento cómodo. Todos con su pros y sus contras. Dada uno con lo suyo. Ahora estoy con el rollo de querer pasar mis últimos 5 años de mi vida viviendo en Barcelona. Y mudarme definitivamente a la parte de atrás del Montjuic. A un pisito con vista al mar. Los últimos años en la plaza jugando a los bolos, un poquito de mar, el mercadillo, a dar de comer a las palomas. Otro programa y vuelvo a Marbella con Lolita Flores después de 9 años. Muy nostálgico para este día. Me mira a los ojos con esos de gitanos que tiene y me suelta mirando su antigua casa que hay que soltar las cosas, hay que saber mirar para adelante. Me mata porque me habla mucho de Lola. Y eso para un tipo saleroso que lleva el flamenco en la venas como yo es un puñal. Guapa. Que bien se me da el cajón. El caón, como nos gusta llamarlo a nosostros. Lolita también nos muestra donde se casó con Guillermo Furiace, un chanta argento de exportación. Que es esta familia se dió dos veces por que Rosario se casó con otro chanta argento, Carlos Orellana. Dejo un rato porque empiezo a derrapar.