domingo, 2 de enero de 2011

Digamos cosas


La conversión de persona de 2010 a persona de 2011 cuesta. Algunos dirían que duele, otros que es un orgasmo, otros un vuelo galáctico. El cruce de un estado de década es decadente porque hay que meter diente a lo loco para terminar toda la comida que hacemos de más en cualquier parte del mundo, sobre todo nosotros los latinos.
Lo que nos pone emparejados del más fumador al menos es las ganas de saludar. De repente con el viejo de mierda de al lado no me cruzo ni una mirada para no aguantar su perorata de dolores de hueso, pero llegan fechas que uno considera de tránsito y somo reinas de carnaval sin jurado ni elección. Saludar aporta, diría que hasta el mirar aporta algo de un individuo a otro; no deja de ser una comunicación, hay una transferencia. El saludo lo convierte en buenos deseos, aunque por dentro pienses lo opuesto estás comunicando buenos deseos hacia alguien y eso reviente por donde reviente te acaba tocando, ..., positivamente aunque a más de uno no le guste.
Cada fecha que consideramos un tránsito, un pasaje, saludamos.
Este nuevo numerito que aparece arriba a la izquierda en la cuenta de la luz (que ahora sigue subiendo) personalmente me llevó a un cambio geográfico y dimensional importante lo que nos trae alegría, nuevas cosas y situaciones para compartir, cada uno tendrá su motivo y yo deseo, aparte de saludar a cada miembro y lector del blog que todo lo que traiga el 11 (buen número) sea para transformar lo que haya que mejorar. Feliz año y no se pierdan que los estamos mirando.

Un amigo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

por mi parte agradezco el saludo y lo paleteo para aquel lado...por otro lado siempre es buena una buena entrada de gente amiga. Saludos a lo gurise y la patrona.

julio

Sensei dijo...

no entendi un carajo pero me encanto. abrazo uru