jueves, 16 de septiembre de 2010

Entendámonos, comuniquémonos.



Van apareciendo ciertos personajes en nuestra vida que nos dicen mucho de uno mismo. Y cuando vas a criticar (aunque sea con el pensamiento) te acordás de cosas peores que hiciste tú en su misma temporada. Así es que mi memoria me ha hecho recordar ciertos olores de mi habitación, (los que estén comiendo suspendan la lectura). No, fuera de joda, me sorprendo gratamente (y espero que siempre sea en ese sentido) a diario, pa el que no entienda TODOS los días, de lo despierta que viene la gente ahora. No hablo de mis niños. Hablo de tooodo lo que veo. Lo que es raro hoy en día es encontrar un chaval que no quiera inmediatamente pasarte la mano.
Para ello hay que estarse muy despierto para mantener su atención, es decir su interés en lo que uno quiere inculcarles. Si no lo conseguís quedás como pidiendo para entrar al baño al de la casilla de la once, por más que el señor se esfuerce en ayudarte no va a poder. Los gurises se aburren si no nos estrujamos en retar su mente y la manera de retarlo va cambiando más rápido de lo que muchas veces imaginamos. Para que no nos tomen por sorpresa o por boludos, comunicación y donde no se capte preguntar, sobre todo a ellos mismos y si no al que esté al costao que ya se avivó.

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