sábado, 30 de enero de 2010

animalitos, es lo que somos


Pará que me instalo. Tanto tiempo. Es que andaba desflorado. Dicen que ese dios apreta pero no ahorca. Algo positivo iba a sacar de un hermano vicioso. Cuando ya imaginaba un fin de semana a secas lo veo en frente, en la casa del amigo. Le grito. Lo llamo y le explico la situación. De un corazón generoso me hace pasar. Hay 5 vagos más al borde de una pileta saboreando las mieles de la vida. Apagando los 35 que hacen a la sombra. Los pajaritos caen muertos. Saludo amistosamente. Observo tremenda vegetación en el fondo y calculo meses para venir a tocar el timbre. Me convidan con pequeña pero alentadora razión. Embolso. Agradezco y me despido no sin antes prometer volver. Y acá llegué. Balcón veraniego, picada y trago. Elegir banda sonora y una foto espejo. A la vuelta de la esquina me espera media bala y una cerveza alemana en el freezer. Las voces del cerebro, la música, los labios mojados y las flores que me ayudan con el traje. Cuando el mundo hable de mi, separaran mi vida en dos. Se estudiará desde AD y DD. Antes del Denon y después. Por fin un equipo de música de verdad. Poruqe tardé tanto tiempo. Si hay que empeñar la educación de la niña, se hace. Y se puede separar el momento exacto que no es la compra e instalación sino en el memento que escucho el disco The Dark Side of the Moon mezclado DTS 5.1. Una locura. Yo me me pongo en la vereda de los que se suben al 5.1 para ciertos discos. Ahora los headphones. Música para las masas para calentar las manos mientras veo. Una pasadita por el balcón. Y ahora si. Animals. Hay quienes aseguran que es el mejor disco de los Floyds. Osado veredicto. A algunos les gusta hacerse los excentricos. Van contra la corriente porque si. Se hacen los dificiles. Ojo, tampoco es una boludez. Que hay cada guitarra que te vuela la peluca. [Tenés que estar chiflado, tenés que tener una auténtica necesidad. Tenés que dormir de puntillas, y cuando estás en la calle, tenés que ser capaz de picar carne fácil con los ojos cerrados. Y entonces, entrando silenciosamente, fuera del alcance de ojos y oídos, tenés que lanzarte en el momento oportuno, sin pensarlo. Y, después de un tiempo, podés ganar puntos en elegancia. Como la corbata del club y el apretón firme de manos. Una cierta mirada en los ojos y una fácil sonrisa. Has de ganarte la confianza de aquellos a quienes mientes. Para que cuando te den la espalda, tengas ocasión de asertar el cuchillo en ella. Tenés que mantener un ojo mirando por encima de tu hombro. Sabés que se va a poner más y más duro a medida que te vayas haciendo viejo. Y, al final, empaquetás y volás hacia el sur. Y escondés tu cabeza en la arena. Como un triste anciano más. Completamente solo muriendo de cáncer. Y cuando relajes el control, segarás la cosecha que has sembrado. Y a medida que el miedo aumenta, la sangre mala se va parando hasta volverse piedra. Y es demasiado tarde para soltar el peso que solías necesitar descargara tu alrededor. Así pues, que tengas un buen hundimiento mientras, solitario, te hundes, arrastrado por la piedra. Tengo que admitir que estoy un poco confuso. A veces me parece como si sencillamente estuviese siendo utilizado. Tengo que permanecer despierto, e intentar sacudirme este reptante malestar. Si no me mantengo firme en mi terreno, ¿cómo me las voy a arreglar para salir de este laberinto? Sordo, mudo y ciego, continúas creyendo que todo el mundo es utilizable y que nadie tiene un verdadero amigo. Y te parece que lo que había que hacer es aislar al ganador. Y todo se hace bajo el sol. Y tú crees de corazón que cada persona es un asesino. Quien nació en una casa llena de dolor. Quien fue enseñado a no escupir en el ventilador. Aquel a quien el hombre dijo lo que debía hacer. Quien fue amaestrado por personal adiestrado. Quien fue equipado con collar y cadena. Quien recibió un asiento en la tribuna. Quien estaba abandonando la manada. Quien no era más que un extraño en casa. Quien, al final, fue pulverizado. Quien fue encontrado muerto al teléfono. Quien fue arrastrado por la piedra.] Por que todo tiene que ver con todo dice Pancho y asevera Quique Pesoa desde la ciudad del fernet. Encontré una foto espejo, no es buena pero sumo. ¿Hay puntos por locación? Una última pasada por el fresco de la calle y un último disco. Jazz quizás. Chet Baker. La cerveza se congeló. la saco 1 minuto al balcón y la tengo justa. Strollin'. Linda jam session. Gran trompeta. Mi jazzman favorito. Otro jazzero que cayó bajo el flagelo de la heroina. Ver Lest's Get Lost. Acertado disco mis amigos. 320 kpb. Suena como si estuvieras ahí. 320 o nada. Hacedme caso. Lo demás, caca. Chhh, garçon, s'il vous plaît! Birra, con la manito.

3 comentarios:

Sensei dijo...

beto querido. que lindo leerte por las mañanas con el sol reflejandose en el mediterraneo, tomando la chocolatada.
muy bien el denon. que modelo? debe ser la hostia colega. sueño algun dia una casa con sala de musica y juegos.
la peli-documental de este Chet Baker me la anoto. vi el trailer y esta interesante.
abrazos ciberneticos

Beto, Poeta Maldito dijo...

solo me falta la sala dedicada a la musica, cine y la estación de juego. avr 390 el denon

julio dijo...

beto querido, que lindo leere por las mañanas con el sol reflejandose en las palmeras de la comarca, al ritmo de uns mates desgastados.
muy bueno el japonesio ese que te compraste, pero cuando puedas conectales unos bafles 5.1 ingles de roble anejado en camara presurizada. No se...te tiro un Monitor...es otra cosa.
A los ponjas les gusta mucho el sonido maquinita, a mi no me van.