sábado, 6 de febrero de 2010

allà on sigui el meu cor


Me está matando. Tengo un mono loco en la cabeza. Esta sequía nos exterminará. Cosa de locos. Nunca visto. Es que fue una excelente temporada de veraneo en las playas argentas. Y viste como es el mercadeo. Te chingan una mirada y te venden un televisor decía Casero en un viejo comercial de supermencados. Una cosa lleva a la otra. Bueno, pero acá estamos. Después de intentar infructuosamente una vez más, confirmamos: la hoja no va. Aunque la mezcles con ese fondete de la lata. Ni el pelo de una Barbie, ni la alfombra, ni siquiera el escremento de los pajaritos. Ping y Pong les puso la pequeña cetácea. Estoy entre clavarme un Ibu-Evanol o meterme una raya de pasta dentífrica. ¿Dentífrico o dentrifico? No, dentífrico me grita Mariano, de denti=diente, frico=fricare (fregar, frotar). ¿Vedera o vereda? Yo prefiero la primera. Así cómo almóndigas. Mientras aplaco con una birra. Dios no permita que vuelva la ley seca. Espero que traiga algo Colón en la caravela. Un poquito de caldito de verdura en un zapato. O perdido en la valija como me recomienda un amigo al que prefiero proteger. Hacemos algo. Como veo que un rato me quedo, me voy a buscar otra birrita y me pongo unos temas. Ando ganas. Uh! Cómo baja la Imperial. Reconozco. Hay un disco que no puedo dejar de escuchar. Como adolescente encamado con uno de pasta. Y aparte medio carolo. Aviones. Quiero escuchar otro disco para saber donde estoy parado. Y una opinión autóctona. Uno que sepa del día a día. Violento amor. Quizás sea el que no está contaminado de la popularidad en estos pagos. Si en alguna radio melosa. Juzgueme usted mismo. Lady Madrid más viciosa que ninguna. Pitillos ajustados. Tengo el garguero seco. Ahora una Paulaner. Yo no tengo la culpa de ser más Yonki cada vez. Todo pasa Don Julio grita su anillo. Y todo pasó. Otra vez. No hay dos sin tres. Y vos no te rías, que a cada cerdo le llega su San Martín. Mañana cambiamos pampa y vino por lacón y turbio. Los amigos siguen. Yo estoy ahí. A mi pedime pulpo que voy al lavabo. Un dedo chiquito del pie. ¿Total para qué sirve? Y nunca recordás esos momentos en que deseabas estar acá. Cosa de Mandinga. Pero le vas agarrando la mano. Igual, allá no viene fácil. Mientras meto Aproximaciones. Más o menos por la misma senda. Igual creo que suena mejor Aviones. Cuando yo estaba por allá sonaba mucho Todo. Un clip muy guapo con dos caracoles. Un pequeño duelo. Porque no crean que ustedes solos sufren. Sabemos que con esto se alargan los 12 mil kilómetros. Sale del lugar ideal para vacacionar por su precio-calidad para pasar a un sueño. Sueño que me pone caminando por Avinyó. Me prometo volver. Quemar un peta a los 60 en la playa de la Barceloneta y matar el mono con un falafel. Se cierra un ciclo. No me había dado cuenta. Antes quedaba el Sensei. Estan los Negros. Pero van a su bola. Al zamorano le queda poco según oí. Igual no me veo con la señora de los dolores y la pequeña catácea. El otro sigue buscando. Cómo oprime el pecho. Bueno, me voy que me agarra el triste y empiezo con que los quiero mucho y esas mariconadas que no van conmigo. Nos marchamos a una fiesta en su moto. En Barna todos tienen Vespa. Gente guapa, lo más cool de la foto.

3 comentarios:

Sensei dijo...

Imperial mostro! solo para entendidos. se me hizo agua la boca, con el calorcito.
Que voy hacer con vos beto. matas a estelares y te encuentro enroscado con pereza que se tuvieron que encerrar en una casa de baires para aprender rock.
pero igual te quiero...

El Contra dijo...

Que bueno Aviones y Aproximaciones otro, si le habré quemado la cabeza al Sensei en la pecera con esos sonidos madrileños

Sensei dijo...

que dias aquellos juan carlos escuchando musica y tomando mate mientras dani pedia: "pone udos, pone cranberries". o jorgito que repetia el mismo tema x lo menos 10 vecez. pero bueno escuchar musica mientras se labura es fun-damental